Autor: Alejandro González
LinkedInIA y Recursos Humanos
La inteligencia artificial está revolucionando la manera en la que hacemos negocios a tal grado que algunos ven su rápida proliferación y aplicación en distinto ámbitos como una nueva revolución industrial. Si bien no es algo nuevo, su acceso ha sido democratizado y se expandido a distintos sectores de negocios.
EN el 2023, por ejemplo, según el PWC Emerging Technology Survey el 73% de compañías estadounidenses ya han adoptado IA en alguna de sus áreas de negocio. Y esto ha sido impulsado mayormente de manera interna por áreas que tienen más que ver con la tecnología y de innovación:
Áreas en las empresas que más impulsan la adopción de IA
Ahora, cuando exploramos que puestos son los que más promueven la IA en las empresas nos daremos cuenta de que son los puestos operativos, en un intento de automatizar, ser más productivos y hacer más con menos.
Así es, aquellos con trabajos más repetitivos o rutinarios están explorando nuevas formas de hacer su trabajo y esto, más que asustarnos como líderes por las implicaciones éticas que podamos estar considerando debemos tomarlo como una gran oportunidad. Me explico:
Hay procesos admirativos en los cuales las personas se apoyan de la IA como para hacer presentaciones, obtener respuestas rápidas, diseños, o hacer análisis y en ellos los colaboradores ya se están apoyando.
En este sentido algunos la usan para poder validar, y mejorar su trabajo y otros, no dudo que para sustituirse a sí mismos, lo que sí puede ser riesgoso si los resultados no pasan por una validación humana.
En el caso de RH la IA se presenta como una gran oportunidad para poder revolucionar algunos procesos que hoy en día, todavía, son tediosos y repetitivos. Como en los cálculos de nómina, los procesos de selección de personal, onboarding, análisis de datos organizacionales y otros procesos administrativos.
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Selección del personal
En la selección de personal la IA es un aliado a la hora de automatizar ciertos procesos o detectar a talento potencial adecuado al puesto para el que estamos buscando contratar. La IA permite analizar currículos o inclusive redactarlos, nos ayuda a buscar dentro de una enorme base de datos aquellos que encajen mejor con el perfil requerido.
E inclusive la hora de redactar una oferta de trabajo podemos hacer un análisis del mercado laboral para que nuestra oferta de trabajo contemple elementos propios del mercado al que queremos dirigirnos, demográficos e inclusive establecer rangos salariales adecuados.
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Proceso de onboarding
Imagina un chatbot al que puedan escribir tus nuevos colaboradores para que atienda dudas que tengan sobre la empresa, puesto políticas, manuales, etc.
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Evaluación del desempeño
Hay empresas que están implementando IA para evaluar distintos aspectos de los procesos productivos. Fabricas que ponen contadores o se anticipan a riesgos mediante cámaras y análisis de imágenes por IA para entender mejor como está trabajando las personas.
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Gestión de nóminas y procesos administrativos
Tal vez aquí es donde más oportunidad hay hasta el momento. Ya hemos hablado un poco de cómo puede ayudar la IA en el proceso de reclutamiento. Pero también nos puede ayudar en los procesos de cálculo y gestión de nómina, archivo, clasificación, generar y automatizar comunicados al personal, hacer análisis, presentaciones sobre el estado administrativo de nuestro departamento de RH y nuestros colaboradores.
Ejemplos puede haber muchos y previsiones tal vez más. Pero vale la pena hacer una reflexión en este ámbito: Cuando hablamos de Recursos Humanos o Desarrollo organizacional, aun cuando usemos términos diferentes para referirnos a ellos, siempre hay que recordar el sentido humano que eso conlleva.
Es decir, hoy en día el elemento neurálgico de toda organización sigue siendo la persona, el ser humano, y es en ella, en lo que siente, sabe, percibe o el cómo se relaciona con los otros, lo que va a dar vida a ese sistema llamado organización y que conforma, hoy en día, cualquier empresa. Es por ello por lo que vale la pena hacer las siguientes consideraciones.
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1- No olvidemos el sentido humano
Como dije, todas las organizaciones hasta el día de hoy se componen por personas. El usar la IA para automatizar procesos que antes implicaban una interacción directa puede suponer un riesgo ante la posibilidad de deshumanizar algo que es totalmente humano.
No olvidemos que detrás de ese CV que nos mandaron por una oferta de trabajo hay una persona que quiere superarse, crecer y un lugar dónde pueda desarrollarse. Que cada fila en esa hoja de cálculo a la hora de integrar la nómina representa un ingreso con el cual alguien mantiene una familia o ahorra para cumplir una meta.
Tengamos cuidado en dejar todo a una herramienta que implica esa interacción humana. Pues si no la tomamos en cuenta estaremos contratando, pagando o capacitando ciegamente sin considerar las emociones.
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2- Las organizaciones también funcionan a partir de emociones
Pensar que la productividad no tiene nada que ver con el cómo se sienten las personas a la hora de hacer su trabajo, y dejar este aspecto como responsabilidad únicamente de ellas es no ver el panorama completo ni el impacto que nosotros como empresa podemos tener en las emociones de las personas.
La IA aun no es capaz de poder entender este aspecto, si de ayudarnos a entenderlo, pero al final el entenderlo, comprenderlo, sentirlo y actuar en consecuencia es algo que aún depende de los líderes, es decir de otras personas.
El entender que los resultados que alcancemos dependen del bienestar de nuestros colaboradores y que este bienestar se atribuye, en gran medida, al cómo se sienten es esencial y estratégico. La comunicación, la confianza, la tranquilidad que puede uno sentir haciendo su trabajo va a seguir siendo un punto fundamental para lograr objetivos.
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3- Aun no es tiempo de sustituir la toma de decisiones
Considerando lo anterior, una cosa es que la IA nos provea información o nos ayuda automatizar la “talacha” pero de ahí a que tome decisiones por nosotros aun no es tiempo. Hay una serie de elementos humanos que hay que considerar, que si se toman de manera fría puede salir contraproducente.
Sí una IA puede analizar una encuesta de clima organizacional y recomendarte acciones a seguir, pero tu más que nadie y si conocemos el día a día de nuestra gente sabremos de esas opciones cual tendrá mejores resultados.
Mientras haya un factor humano en muestras organizaciones y negocios se va a requerir un factor humano para decidir hacia dónde queremos ir. AL menos por ahora.
Entonces, apoyémonos de estos avances tecnológicos, permitamos que nuestra gente pueda usarlos para mejorar su productividad. Hagamos campaña sobre las implicaciones éticas que esto debe tener y el correcto uso de estas herramientas.
Pero siempre tengamos presente el factor humano de todo ello y recordémoslo a nuestros colaboradores que también deben tenerlo presente. Pues al final el vendedor por mucho que se apoye de la IA para prospectar tendrá que sonreírle a ese cliente potencial. Ejemplos habrá muchos.