Autor: Alejandro González
LinkedInCómo mejorar la productividad ante la reducción de horas sin una inversión considerable
Un Análisis de la Propuesta de Reducción de Horas Laborales en México
En los últimos meses, por no decir años, un tema recurrente en el ámbito laboral mexicano ha captado la atención de trabajadores y empresarios por igual: la propuesta de reducir la jornada laboral de 48 a 40 horas semanales.
Actualmente, las leyes mexicanas permiten trabajar hasta 48 horas a la semana sin necesidad de pago extra. Con la nueva propuesta, se pretende que el límite se reduzca a 40 horas y que cualquier trabajo adicional sea compensado.
La Situación Actual
En México, la normativa vigente establece una jornada laboral de 8 horas diarias, lo que generalmente se traduce en horarios de lunes a sábado en distintas industrias. La propuesta busca que este esquema cambie a uno de lunes a viernes, manteniendo el estándar de 8 horas diarias pero incrementando la calidad de vida de los trabajadores.
Impacto en la Productividad
El Argumento Empresarial
Este cambio ha generado un debate considerable. Por un lado, las empresas argumentan la necesidad de mejorar primero la productividad antes de considerar una reducción de horas.
La premisa es sencilla: si se mejora la productividad, no se verá afectada ni la producción ni la rentabilidad de las empresas al reducir las horas laborales.
Las empresas sostienen que la productividad depende en gran medida de la capacitación de los empleados, las herramientas y la tecnología disponibles, y la administración eficiente del tiempo.
Estudios realizados por la Organización para la Cooperación y el Desarrollo Económicos (OCDE) señalan que México tiene una de las jornadas laborales más largas del mundo, pero una de las más bajas en términos de productividad. Esto sugiere que más horas de trabajo no necesariamente se traducen en mayor productividad.
El Punto de Vista de los Trabajadores
Por otro lado, los trabajadores argumentan que la reducción de horas no impactará negativamente en la productividad, ya que el trabajo realizado en 48 horas puede ser reorganizado eficientemente dentro de 40 horas.
Además, destacan la importancia de la calidad de vida y el equilibrio entre trabajo y vida personal como factores cruciales para el bienestar y la eficiencia laboral.
La Clave: Organización y Tecnología
La productividad no es solo una cuestión de tiempo trabajado, sino de cómo se organiza el trabajo y se utilizan los recursos. Por ejemplo, en el sector administrativo, muchas tareas que actualmente toman días podrían completarse en horas con un mejor conocimiento del uso de hojas de cálculo y otras herramientas digitales.
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1- Definición de roles
Una correcta descripción y definición de puestos, junto con la optimización de procesos, puede revelar una cantidad considerable de tareas redundantes que no aportan al cumplimiento de los objetivos empresariales.
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2- Optimización de Procesos
Es fundamental mapear los procesos de trabajo, reasignar roles y eliminar cuellos de botella para mejorar la coordinación y comunicación entre colaboradores.
Cuando se tienen los procesos bien mapeados y alineados se garantiza que los recursos, tanto humanos como financieros se utilicen en medida de lo necesario para alcanzar los objetivos.
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3- Capacitación y Competencias
La capacitación continua y el desarrollo de competencias son esenciales para que los empleados puedan realizar más en menos tiempo.
Según un estudio de la OCDE, un incremento del 1% en las competencias laborales puede resultar en un aumento del 6% en la productividad empresarial.
Beneficios de la Reducción de Horas
La reducción de horas laborales podría tener varios beneficios, entre ellos la mejora en la calidad de vida de los trabajadores y una posible reducción en el ausentismo y la rotación de personal.
Además, podría fomentar un ambiente de trabajo más saludable y balanceado, lo que a largo plazo se traduce en empleados más motivados y productivos.
Casos Internacionales
En países como Suecia y Alemania, donde se han implementado jornadas laborales más cortas, se ha observado una mejora notable en la productividad y el bienestar de los empleados. Estos casos sugieren que menos horas de trabajo pueden llevar a una mayor eficiencia y rendimiento.
Conclusión
La propuesta de reducir la jornada laboral de 48 a 40 horas en México es un tema complejo que requiere un análisis profundo. Es vital que las empresas se asesoren adecuadamente y optimicen sus procesos de trabajo antes de que se implemente este cambio.
La clave está en la organización, la capacitación y el uso adecuado de la tecnología para mejorar la productividad sin necesidad de aumentar las horas de trabajo.
En resumen, la reducción de horas laborales no debería verse como una amenaza, sino como una oportunidad para reevaluar y mejorar los métodos de trabajo, beneficiando tanto a empleados como a empresas en el largo plazo.