Autor: Alejandro González
LinkedInLos 5 puntos ciegos que afectan a los gerentes y cómo superarlos para un liderazgo efectivo
¿Qué implica ser un gerente? ¿Qué habilidades se requieren para ejercer un liderazgo efectivo? ¿Qué aspectos se suelen descuidar o delegar cuando se asume un puesto gerencial?
Estas son algunas de las preguntas que se plantean en este artículo, que tiene como objetivo identificar los puntos ciegos que pueden afectar el desempeño de un gerente y ofrecer algunas sugerencias para mejorarlos.
Un gerente se caracteriza más por su liderazgo que por un pleno dominio técnico u operativo de las actividades o tareas que integran los procesos del equipo que le toca gerenciar.
Aun cuando la o el gerente provengan de la base operativa de dicha área, y en algunos casos haya demostrado maestría en tales tareas, lo cierto es que ahora le toca integrar el talento en torno a un objetivo en común.
El gran reto del liderazgo gerencial: Adquirir una visión estratégica y táctica
El gran reto para los gerentes es adquirir una visión estratégica en términos de entender su departamento como un conjunto de engranajes que se entrelazan para lograr un resultado, con procesos de trabajo, talentos, competencias, etc.
Pero al mismo tiempo tiene que empezar a ser consciente de cómo su área interactúa con el resto de la empresa, clientes o proveedores. Eso significa que además de su liderazgo debe ser capaz de pensar estratégicamente a ese nivel y de generar soluciones tácticas con resultados tangibles.
No obstante, la necesidad de esa visión periférica y de mayor amplitud significa no poder, ya sea por tiempo o perspectiva, mirar otros aspectos de la producción que tal vez eran más visibles cuando estábamos en la base operativa del área.
Por ello lo que se busca con este artículo es ser conscientes de cuáles son los aspectos que por lo general se terminan por descuidar cuando uno es nuevo en un puesto gerencial o, en su caso, debemos empezar a delegar.
Cómo evitar los riesgos de micromanagement al delegar detalles técnicos en tu equipo
Aquí vamos a hablar de dos extremos, por un lado, quien asume que después de dejar el puesto al sucesor todo seguirá sin cambios y por otro lado quien por la preocupación de que se caiga el proceso no lo suelta.
Ambos extremos son un riesgo. Quien asume que todo seguirá en orden debe asegurarse de ello, a veces contamos con un sucesor y podemos garantizar que el trabajo que realiza es impecable porque ya desde antes ha probado su autonomía.
Si no es así vale la pena buscar la forma de darle acompañamiento, sobre todo ante dudas que pudieran ir surgiendo, darle capacitación y evaluar su trabajo hasta que estemos seguros de la continuidad del proceso.
Por otro lado, está el líder que no suelta la operación, y me atrevo a decir que este es el más común. Lo que tenemos como resultado ante ello es un micromanagement y un líder que no puede ocuparse del overall de su área por estar aun preocupado por aspectos técnicos que ya debió de haber delegado.
El punto medio es contar con un mecanismo de evaluación que le permita garantizar un trabajo óptimo de su equipo usando su experiencia, pero al mismo tiempo delegar en ellos los aspectos más técnicos de la operación.
Cómo mejorar el clima laboral y mantener una visión estratégica como gerente
Este aspecto empieza a perderse de vista por el cambio de perspectiva. Y es que algo cierto es que es muy diferente el trato entre los colaboradores con el líder presente que sin él. Es decir que la visión del líder adquiere un carácter vertical y ya no horizontal, esto significa que es diferente el bosque desde arriba que verlo desde abajo entre los árboles.
Conforme se va creciendo en el organigrama la visión del líder tiende a ampliarse siendo más difícil de ver los detalles como se comentó anteriormente. En el aspecto organizacional se da igual, pues al momento de tener autoridad es probable que las personas se la piensen dos veces en quejarse enfrente de nosotros cuando somos líderes que cuando éramos compañeros. No siempre pasa, pero es una tendencia muy probable.
Ante esto, y ante la imposibilidad de que el líder repase cada uno de los detalles que suceden en su equipo, debe complementar su visión con evaluaciones organizacionales de 365° o de clima laboral, procurar una escucha activa e inspirar confianza en sus colaboradores, pero también respeto. Además, debe aprender a tener una visión más estratégica.
Cómo mejorar el clima laboral y mantener una visión estratégica como gerente
En relación con lo anterior debemos entender que cuando asumimos un puesto de liderazgo la percepción cambia y uno comienza a entender muchos porqués que antes, como operativo, no entendía.
Un ejemplo de lo que cambia la percepción cuando se asume un puesto de liderazgo es que se empieza a valorar más el trabajo en equipo y la coordinación entre áreas, en lugar de solo enfocarse en las tareas individuales. O sea que si a ti te gustaba trabajar individualmente como operativo te darás cuenta de que no siempre tuviste la razón.
Como líder comienzas a entender cómo todo funciona en conjunta para conseguir resultados y sobre todo que tendrás que tomar decisiones que no siempre dejan satisfechos a todos en el equipo. Decisiones que, como operativo, tal vez, te parecían injustas.
No obstante, tendrás que tener la habilidad de saber cuál es la percepción de tu equipo de trabajo sobre aspectos esenciales de la operación. Porque es probable que la comunicación de ellos hacia ti cambie y eso no es malo, pero si no se administra correctamente la autoridad puede ser un obstáculo.
Cómo identificar y trabajar los motivadores del equipo para un liderazgo exitoso
Todos tenemos distintos motivadores y distintas proporciones. Es probable que lo que a ti te motivaba como analista sea distinto a lo que motive al nuevo analista una vez asumas tu posición de liderazgo, por lo que tendrás que pensar bien la forma en que logres que se comprometa con el trabajo. Además, dejando de lado el sueldo, un líder tiene motivaciones distintas y se centran más en los aspectos generales de su área que los específicos.
Es probable que como líder tengas mayor responsabilidad y una necesidad de aprobación mayor por parte de tus superiores que cuando estabas en la línea de producción y el impacto de tu trabajo se perdía entre muchos otros.
Además, ahora te toca motivar y cohesionar a tu equipo en torno a los objetivos del área sin dejar de ser empático en los motivadores externos a la empresa que ellos tienen.
Evaluación del desempeño: Cómo medir el impacto del equipo bajo tu liderazgo
El problema de evaluar el desempeño como líder es que tendemos a evaluarlo por el resultado final de la operación. No obstante, se nos presenta el reto de saber en qué medida cada miembro del equipo contribuyó en él considerando su puesto, competencias y responsabilidades.
Debemos poner atención en cómo se distribuye el trabajo, los recursos y el dominio de las competencias y con base en ello evaluar correctamente y más cuando hay esquemas de bonos.
Para ello hay que valerse de evaluaciones de desempeño por KPI’s u OKR’s mediante plataformas digitales que nos ayudan bastante en la tarea.
En conclusión, ser un gerente implica tener una visión más amplia y estratégica de la organización, pero sin descuidar los aspectos operativos, técnicos, humanos y de calidad que hacen posible el funcionamiento de su área.
Para ello, es necesario identificar los puntos ciegos que pueden afectar el desempeño de un gerente y buscar las herramientas adecuadas para mejorarlos. Así, se podrá ejercer un liderazgo efectivo que inspire, motive y oriente a su equipo hacia el logro de los objetivos.