Según el Tablero del Consumidor de Deloitte, a pesar de haber recibido el esquema de vacunación completo, solo el 49% de los encuestados se siente seguro de regresar a sus centros laborales; y quienes muestran mayor disposición a regresar son las personas entre 18 y 34 años.
¿Es importante regresar a presencial?
Para algunas empresas, reunir a sus colaboradores en un mismo espacio es de vital importancia, esto para impulsar una cultura organizacional que dé identidad y valor. En especial si la empresa no cuenta con los medios digitales para transmitir los valores y principios a su personal.
Otro aspecto para considerar es que el humano aprende nuevas habilidades mediante el trabajo colaborativo, es por lo que las empresas impulsan la convivencia presencial entre sus colaboradores donde se fomente la discusión, el intercambio de ideas y el aprendizaje mutuo, mientras se mejora la eficiencia comunicativa y de procesos de trabajo; esto no ocurre en el trabajo remoto.
Por otro lado, contar con un espacio diferente a la casa para trabajar, ayuda a contribuir a una mejor salud mental, una convivencia de calidad con los seres queridos y una sana separación entre la vida personal y la vida profesional.
¿Por qué existe inseguridad al regreso a la oficina?
Es una realidad que el coronavirus no ha desaparecido (y probablemente nunca lo haga), por lo que a las empresas pueden complicárseles tener a sus trabajadores en presencial sin comunicar las medidas sanitarias que se tomarán para disminuir los contagios. Esta falta de claridad y comunicación genera rumores entre los colaboradores que incrementan la desconfianza al regreso presencial.
Igualmente, muchos trabajadores han descubierto que pueden trabajar de manera remota sin ninguna complicación y sin invertir dinero ni tiempo en traslados. Recordemos que antes de la pandemia todos los trabajadores debían trasladarse de su casa a su centro de trabajo y viceversa, perdiendo horas en tráfico y dinero en gasolina o transporte público.
Por otro lado, la pandemia ha cambiado las dinámicas familiares, el regreso a clases ha sido progresivo, pero no completo aún y la desconfianza por contagio de dejar a los hijos menores en guarderías no ha disminuido. Por lo que regresar a un modelo completamente presencial significaría un verdadero reto para los profesionistas que son padres y madres de familia.
Tomando en cuenta lo anterior, las organizaciones deben de diseñar un plan de regreso presencial progresivo, colocando como prioridad el bienestar y seguridad de su gente. En México, por ejemplo, será necesario considerar la actualización de la NOM-35, normativa que busca prevenir problemas psicosociales para los colaboradores, por lo que se deberá de evitar generar estrés al poner a los trabajadores en riesgo de contagio sin necesidad.
¿Qué acciones pueden tomar las empresas para un regreso a la oficina?
Una de las medidas que se pueden implementar son estudios sobre cómo el regreso a las oficinas impactaría económica y socialmente en sus trabajadores. Para la realización de dichos estudios es necesario contar con bases de datos actualizadas acerca del talento laboral, lamentablemente en México esta no es una práctica común.
Igualmente sería bueno cuestionar si es necesario tener a todo el personal en un solo centro de trabajo (como ejemplo un único edificio corporativo). Una propuesta innovadora sería “descentralizar” sus oficinas, habilitando pequeños espacios de trabajo en diferentes partes de la ciudad, evitando así aglomeraciones de gente y reduciendo los tiempos de traslado para varios colaboradores.
Por otra parte, las empresas deben de identificar qué puestos son indispensables que estén presencialmente y que puestos y personas pueden laborar completamente remoto o de manera alterna (unos días en home office y otros en oficina). Esto puede significar un ahorro económico para las empresas, al requerir menos metros cuadrados de oficina por tener menos trabajadores presencialmente al mismo tiempo.
Es importante considerar que adoptar el modelo descrito anteriormente podría ser complicado para algunos líderes que están acostumbrados al trabajo presencial, por lo que sería necesario capacitarlos y crear modelos funcionales y entendibles para ellos.
Conclusión
En los 90s se decía que el cambio es la única contante de las empresas, actualmente se ha sumado una variable de gran importancia que es la velocidad a la que este ocurre. Al ser cada vez mayor el ritmo de los avances tecnológico y cambios sociales, las empresas deben de estar preparadas para ello.
Optar por un modelo remoto, híbrido o presencial será solamente un cambio que se tendrá que dar antes de que se tenga que asumir un nuevo reto. Pero independientemente del tipo de cambio o transformación, siempre se tiene que garantizar el bienestar de las organizaciones y, por ende, de su talento.