Encuestas de Pulso: ¿Qué son?

Las encuestas de pulso se han convertido en una herramienta favorita de los departamentos de Recursos Humanos para medir la satisfacción de la organización.

Y con justa razón, en un mundo de negocios cada vez más dinámico, nos ofrecen información muy valiosa para tomar decisiones acertadas a tiempo.

¿Qué son las encuestas de pulso?

Las encuestas de pulso miden la satisfacción de colaboradores de forma rápida y continua en áreas clave para la empresa.

A diferencia de las encuestas anuales o bi-anuales de clima laboral, las encuestas de pulso son mucho más cortas y se aplican con mayor frecuencia, y no necesariamente siempre incluyen las mismas preguntas.

Algunas de las principales características son:

a. Cortas.

Las encuestas de pulso rara vez cuentan con más de 10 ó 15 preguntas, y muchas veces pueden ser tan cortas como 3 a 5 preguntas.

El objetivo debe de centrarse en no tomarle al colaborador más de 2 a 3 minutos contestar la encuesta.

b. Frecuentes.

Las encuestas de pulso, para realmente ser efectivas, deben de aplicarse de manera continua. Tener un pulso mensual es el intervalo perfecto para siempre tener información al día de lo que queremos medir.

c. Muestrales.

Aunque pueden aplicarse a todos los colaboradores, es preferible solo aplicarlas a una muestra de la organización. Esto nos permite aplicarlas con mayor frecuencia, y al pasar los meses el agregado de todas estas encuestas nos darán una imagen completa de la organización.

Esto también evita que los participantes se cansen de tener que contestar encuestas con mucha frecuencia. Bajo este esquema, si bien hay encuestas mensuales, a cada colaborador le tocará participar probablemente solo dos o tres veces al año.

Ventajas de aplicar encuestas de Pulso

El recibir retroalimentación de los colaboradores de una manera continua ayuda a las organizaciones en tener una mejor adaptación a los cambios que se presenten.

a. Aumentan el involucramiento de los colaboradores.

En general, a todos nos gusta poder externar nuestros pensamientos e ideas para mejorar algo, o bien, compartir que parte de nuestro trabajo no nos gusta o está causando alguna molestia.

Cuando una compañía se compromete a escuchar activamente a sus colaboradores, estos naturalmente mostrarán una mayor participación en retroalimentar y en buscar influir positivamente en el clima laboral.

b. Nos permite detectar problemas futuros.

Al estar en constante escucha de lo que nuestros colaboradores opinan sobre diversos tiempos, podemos predecir problemas antes de que estos sucedan o se conviertan en algo relevante.

Para esto es importante siempre mantener estadísticas de todas las encuestas de pulso.

c. Facilitan medir el engagement.

La falta de participación también es un indicador importante. Si vemos que los colaboradores rara vez participan en las encuestas, esto será un foco rojo que nos haga notar una falta de engagement.

Claro que primero debemos de asegurar que las encuestas estén bien hechas y les sea fácil contestarlas.

Si aplico encuestas de pulso, ¿tengo que decir adios a la encuesta anual de clima laboral?

¡Definitivamente no! Las dos siguen teniendo su lugar en cualquier organización.

Lo que si puede pasar es que la encuesta anual de clima laboral ya no sea tan larga, o mas bien, que vaya mucho más dirigida a los temas más relevantes que las encuestas de pulso nos han ayudado a descubrir.